versos, para tu regreso

Escribo al hombre invisible, el que me besa mientras me completo
me complazco y agradesco al placer de mis dedos por el tacto
mi boca tomo un cigarro que sostienen mis dedos
luego de desatarme el cabello
y recordar lo esporádico de nuestros sueños
que duran una hora eterna nuestro orgasmo.
silenciosa espero, me detengo en mis versos
susurro en frío no inhalar tu hielo
te amo cada vez que te veo
lo apago antes de dormir en cada bostezo
dejo aparte los momento en que te tengo
y grabo una película de suspenso.

Pasan los años y no entiendo
cada noche me compadezco
de todo lo que veo y pienso
si es que nos hemos extendido lo suficiente
así como para que me tengas pa' siempre presente
no grites, ni llores, que aún queda camino
incierto y conciso
así mismo de indeciso, así de reflexivo.

Ayuno por dos días
a ver si se me quitan los recuerdos
los temores
si es que la inspiración me calce otra vez

Olvidar es perdonar

Espero ansiosa que mi cabeza encaje otra vez en mi
despertarme en los pétalos de mi propia sensibilidad
sin buscar ni necesitar
otra piel, otros ojos y otras plumas para volar
Culminaré dentro de mi cada noche por complacerme
me sumergiré a los gestos mas puros de mi piel
Así, sería fácil agregar un poco de alegría.

Esta es mi roca, lo único que me ata a la sensación de vivir
y aún mas aunque fuese una vida de soledad
el color nació detrás de mi corneas
nunca lo veré, pero lo percibo

Quiéreme, como mis dibujos y mi carne
pinta de brisas mis trenzas infinitas
y esfúmate como el viento cada vez que te imagino
vete lejos y no alimentes mi excitación
Ingrata inspiración insuficiente

Las puertas de mi paraíso
quién volverá a desencadenar la catarsis
dentro de esta mente intermitente.

Vehemencia

Las puertas se abrieron
No pudo concebir que ella, estaba ahí, aún dormida solo por él
el descuido mas mínimo alteraría su tiempo
el sueño, la ilusión de llevarla a su boca
El calor de su alma le excitaba
lo vivo que su corazón palpitaba
Escribió la historia de su amor desde que la introspección le llamó
esperó la vida entera de un vampiro para solo sentir su cabello entre los dedos
jugó y sedujo sus sentidos
en un susurro la despertó
bañando su piel con pétalos .
Admiró al hombre que se llevaría todos sus signos vitales
y le amó con honor.
Se quitó la ropa y sumergió en miel sus deseos
La última fantasía de su cristo fue hacer el amor