miércoles, 12 de diciembre de 2012

Sentados

El azulejo en el rostro
cuestionando la existencia en el tiempo
Quizás el gusto de conocerle
y porqué no el gusto de tus sentidos?.

Un gusto conocer tu boca
Un gusto conocer tu tacto
Un gusto conocer tu mente
y tu sensibilidad
Un gusto respirar tu aire
Un gusto mirar lo que observas
y apreciar de lo que miras
Un gusto conocer tus manos
Un gusto conocer tus brazos.

Un gusto, con tu complejidad.

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