Melancolía reprimida
Bajo la estructura destruida
el amanecer nos espera, con el sol a medias
La piel es demasiado esquiva hoy para mis cimientos
con los poros cerrados no entra el calor
la lejanía que siento a los hilos de una unión que no sobrevivió
a la arquitectura de nuestras emociones abstracta.
Le quité la cadena a tus pies, y olvidé que de ellas unías a mi
Los ángeles nunca deberían dejar de volar
La atmósfera quemará sus alas, dejando huellas que duelen en el alma, bajo la dermis.
Oídos sencibles a palabras mudas, callando todo aquello que era mentira, así, como existe la melodía que absorbió mi energía, la fuerza mas grata ahora libera las bestias, quizás la próxima semana, el otro mes, o el año siguiente, quizás nuestra próxima vida.
La felicidad debe ser envasada y conservada en corazones de lata
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