es que todos individualmente cierran sus capas.
Solo es la esencia en el humo de mi respiro que consuela mi ausencia.
La redacción de los códigos no concuerda con mi sistema limbico
casi como cuando los sueños se vuelven ásperos e impuros
con la perversión de un delito que solo engañamos muy dentro
No hay descripciones para la percepción de una vida tan mundana
la ansiedad con la que miro, devora el exoesqueleto de todo, en la frialdad de cuatro planicies
es mi enfermedad, encadenando mis mejillas ardientes en glucosa
ya que los patrones de nuestra altura me hacen subir la presión entre mis huesos
liberando el vértigo a una melodía para la euforia
ya no podría dejarme caer
pues solo empuja-me al vacío en el momento mas lleno
y enfrentar aquello que no puedo imaginar con mis ojos.
Algún día me enseñarás a tirar lejos mis temores
solo cuando tú, alma pequeña, vuelvas a mis sensibles glándulas
cuando seas un pieza distinta para hacerme encajar
y no un espejo de mi frialdad
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