Te ruego, llega a mi, amor concebido
tranquilo, abro mis brazos
dejando el odio de lado
convertirse en materia para la estructura.
Dibujando mis nuevas formas
el lugar de nacimiento
y la confección a al deseo mismo
de mi tierra, tierna y dulce
que para mis dedos comienza a comprometer.
Paciente, el momento, sin ira
la cuenca en donde te recibo
para encajar un rompecabezas
y alejarse de aquello que molesta
Hoy no hay más, dejo mi humanidad para abrir al amor
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