miércoles, 26 de octubre de 2011

Recuerdo, a menudo, todo aquello que espanta mis inquietudes, de mi mano a mi cabello, lo que me separa de mi cerebro, donde ya no queda un espacio de inocencia, me refugio en la consciencia de una droga pasajera, así como los humanos en la vida eterna, el efecto dura lo que amor prospera. Busco bajo mis partículas, la palabra precisa para recibirte y es que no existe en el mundo la pronunciación de esta. Distorsionas mis sonidos con un pedal de sensibilidad creando el nirvana constante, bajo un pensamiento existencial. Mas arriba de las nubes paciente tu regreso a las puerta florecidas para disolver tu fuego. Sentimiento liberal, que me apresa en lo mas soberbio de mis pensamientos, buscando un poco de ego armado en falso enamoramiento, sin embargo, la libertad incondicional es tan ligera como para permanecer un segundo a esculpir tu figura, se aleja, pierde la señal de calor. Retorica sofisticada para esconder mi falta de sentimientos y expresar la exclusividad de emotividad pasajera. El orden de las notas alteradas estremecen mis lagrimales como si fuesen a escapar a tu rostro falto de piel; hijo del sol has sido rechazado.

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